jueves, 10 de noviembre de 2016

Capítulo 36 "Casi tanto"

Incompleto se presenta el presente, se relativiza y extorsiona al reloj, que no muestra las agujas porque viaja a otra velocidad. Se entretiene y miente como la verdad que no nos deja creer todo lo que sucede.
Tengo una certeza, parcial, que me limpia el camino y deja que se asome la nueva ola en la que viajan las fotografías, sepiadas, de una historia que empezó a transitar un desenlace visible.
En el sobre quedan misivas y relatos, con desenfreno, sin pausas, atravesado todo por el vértigo de ese vestigio que se empezó a coronar una noche de abril en una esquina colmada de personas, cuando te pisé y te bañé con cerveza y te enojaste, un lugar vacío de colores pero constelado por una multitud de miradas que no se avergonzaban.
Ella enamora lo que descansa en sus manos, lo tienta y lo sensibiliza, le otorga vitalidad, lo mata y lo resucita, lo inmortaliza y lo reconstruye, lo reescribe y lo viste de prosa asombrosa.
Si me dolerá? Por supuesto que no... Un corazón roto tiene la facilidad de doler o cicatrizar y volver a andar como esa moneda que es arrojada al aire y queda repiqueteando cuando el azar desnuda un final imprevisible. 
Tal vez los ojos quieran permanecer vendados, las fantasías favorecen a la deconstrucción del ideal de mundo que pretendemos. Se trata de no vacilar cuando llega el momento de desprendernos del temor, fueron muchos años guardando, fue mucho esfuerzo en poner a funcionar el corazón una vez más.
Todo renace, lo que quedó suspendido en la nada se volvió totalidad como esa complicidad que nos deja reencontrarnos, los silencios son esferas que adornan el espacio exterior, planetas imaginarios que se elevan sobre nuestras cabezas llenas de interrogantes, un mundo donde crear para creer, donde los desencuentros se han marchado y las manos se cortejan con timidez.
Vos y yo vestidos de metáfora para celebrar la ausencia de esos besos que volvieron para quedarse e inauguraron el tiempo de valientes, una madrugada de domingo en que Palermo nos dijo que era hora de  iniciarlo.
Y quiero que deseemos ser una combinación de átomos indestructible, un libro de Prèvert inédito o una epopeya contada en nombre del amor... ese casi hecho tanto y ese tanto hecho todo, una historia leída por alguna voz inmaculada en un paisaje dibujado por mí para vos, que me regalás un mar infinito cuando abrís los ojos y encendés el reloj que late cada vez que suspiro tu nombre que acobija mi nombre.
Que todo quede guardado dentro nuestro, cuando la noche se haga muy noche y el día siga durmiendo en noches colmadas de paseos, miradas y besos.
Que me queden vacías las palabras para decirte y tenga que inventar nuevos universos donde irnos a amar... que venga con vos, que quede en nosotros, que sea nuestro para que sea casi tanto como siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR COMENTAR... TE GANASTE UN PREMIO.